sábado, 26 de febrero de 2011

Ascensión al Aneto

Corría Julio del 2007 y no coincidía con mis amigos aquellas vacaciones pero yo no quería quedarme sin mi semana en la montaña, así que decidí coger la mochila y lanzarme a la aventura. En Benasque me aloje en la escuela de montaña, un lugar agradable y acogedor, sin muchos lujos pero perfecto para lo que andaba buscando.

03/07/07 En la Escuela de Montaña dan de desayunar a las 8 de la mañana. Me levanto sobre esa hora me preparo tranquilamente la mochila y sobre las 9.30 parto hacia el refugio de Renclusa. Tengo la opción de ir en un autobús que te deja a escasos 45 minutos del refugio o ir andando los 15-20 km. que hay hasta alli, como es el primer día y ando sobrado de fuerzas elijo esta última opción. Antes hago una parada para alquilar el piolet y los crampones que me harán falta pasa subir al Aneto. Aunque el camino está bien marcado soy capaz de perderme en varias ocasiones, estoy acostumbrado a que mi amigo Diego lleve el mapa y a dejarme llevar. A las 13,10 por fin alcanzo la primera parte del recorrido, el Hospital, me tomo un refrigerio en la terracita, se está de maravilla, luego decido darme el capricho de comer alli. La verdad que canto un poco con mis pantalones cortos, mi mochila y el piolet entre tanto lujo pero en fin... Me como unas pochas con morcilla que estaban de muerte y que seguro que me darán un impulso extra mañana. Después de comer continuo la caminata por los llanos del hospital. Al cabo una hora y media aproximadamente llego a donde deja el autobús (Besurta). Desde este punto al refugio por una subida bastante pronunciada solo restan unos 40 minutos.

Refugio de Reclunsa
 Llego a Renclusa, son las 16.30, como es pronto y no dan de cenar hasta la 19.30 decido acercarme a Aiguallut que esta a una hora del refugio por un camino que hay detrás de este. El Plan de Aiguallut es un valle con un zigzagueante rio que toma sus aguas directamente del glaciar del Aneto y termina en una cascada para un poco después desaparecer en el Forau de Aiguallut, según parece las aguas de este rio se filtran y aparecen en el Valle de Aran . El camino es malo sobre todo en la parte de bajada (mucha roca suelta), cuando llego me tengo que conformar con verlo desde el lateral, el rio lleva mucha agua y no encuentro ningún lugar por donde pasar. El paisaje realmente merece la pena. Aunque en algunos momentos lo cubren las nubes puedo ver por primera vez el Aneto.

Plan de Aiguallut
 Hago las fotos de rigor y me vuelvo al refugio por una nueva ruta, el camino está muy mal señalizado. En el trayecto me encuentro con el rebaño de sarrios más grande que he visto (al menos había 40 ejemplares). Ya de vuelta al refugio, descanso, cena con montañeros de verdad y a dormir, no ha estado mal para ser el primer día.

04/07/07 Me despierto sobre las 2.30 de la mañana los nervios me impiden pegar ojo, pero aguanto en la cama hasta las 6.30. Tras desayunar parto hacia la cumbre. Son las 7.15h. y se me hace muy extraño que no hay nadie por el camino, pensaba que esto era como el Paseo Independencia en hora punta. El día ha amanecido con una densa niebla que me acompañara durante buena parte del recorrido. En un principio el camino está bien marcado y la pendiente es suave pero pronto empiezo a encontrarme enormes bloques de roca en el camino que hay que sortear como buenamente se puede. Hay hitos por todas partes, así que como ya había leído en varios sitios no hay que hacerles caso y hay que seguir en línea recta hacia arriba. Tras una hora subiendo me encuentro con la primera persona, un francés con el que intercambio algunas palabras pero pronto lo dejo atrás ya que lleva un ritmo algo cansino para mi gusto. Sigo subiendo pero a causa de la niebla voy cambiado de dirección sin darme cuenta y acabo en el collado de Renclusa, bastante a la izquierda del camino original, miro el mapa, me situo y vuelvo sobre mis pasos, he perdido al menos 20 minutos. La ascensión sigue hasta llegar al collado de la Madaleta, ahora tengo que encontrar el Portillón superior, que según me han dicho esta justo debajo de un pluviómetro. Mientras sigo el camino las nubes empieza a dispersarse, allí se pueden apreciar perfectamente los picos Sayo, Rimaya y la Madaleta con su glaciar, es un momento mágico, la luz y la naturaleza se funden en busca de la perfección, una imagen de esas que buscan los fotógrafos profesionales, pero mientras saco la cámara y la preparo el viento vuelve a traer las nubes y todo vuelve a taparse, lo que podía haber sido una foto preciosa se desvanece para siempre. Prosigo la marcha y unos metros más adelante me encuentro con un par de Navarros que tiene pinta de saber por dónde se andan, así que inteligentemente les doy un poco de conversación y me pego a ellos. Pasamos el Portillón por el que hay que descolgarse unos 25 metros y tras esto aparece ante nosotros el famoso glaciar del Aneto, nos calzamos los crampones y empezamos a andar sobre la nieve. Al principio tengo dificultades con los crampones (se me sueltan un par de veces) pero una vez solucionado empiezo a caminar de forma cómoda, la nieve no está muy dura y la huella está bien marcada. La niebla por fortuna al fin se ha disipando y aunque queda alguna nube baja las vistas empiezan a ser fabulosas. Aunque casi nada más entrar al glaciar se divisa la cumbre la distancia es larga y cuando llevas un buen rato andado se empieza a hacer algo pesado, por el camino voy admirando el maldito, el pico del medio y el coronas que se levantan a mi derecha como enormes colosos rocosos, es uno de esos momentos que te hacen sentir insignificante.

Vista del Pico Coronas desde la cumbre del Aneto
El último repecho es mortal, la pendiente se hace muy dura asi que cada vez que avanzo 20 metros tengo que parar a descansar unos segundos (creo que se nota la altitud). Por fin alcanzamos el mítico paso de Mahoma, nos quitamos los crampones y en ese momento llega un grupo de veinteañeros franceses que venían por detrás y se nos adelantan, asi que tenemos que esperar unos 10 minutos nuestro turno. Mucho había leído sobre este paso, unos decían que era difícil, otros que no tanto, pero bajo mi punto de vista tiene un par de puntos que tienes que andar con mucho ojo ya que realmente te la juegas. Con mucho cuidado pasamos y por fin estamos en la cima.
En la cima del Aneto
Hace mucho viento y además viene helador, asi que no estamos mucho tiempo en la cumbre, lo justo para admirar un poco el impresionante paisaje que se ve desde la cumbre mas alta del Pirineo y para hacernos unas fotos junto a la cruz. La bajada es sencilla, bajar por el glaciar es una gozada, es como una alfombra uniforme. Para evitarnos la zona de rocas que hay detrás del portillón superior mis compañeros proponen ir por el portillón inferior para aprovechar al máximo el glaciar. Una vez superado este nos queda un largo descenso por rocas, un autentico machaca rodillas (por lo menos para las mías). Alcanzamos el refugio aproximadamente a las 5 de la tarde. Descansamos un poco nos tomamos un refrigerio y bajamos al llano de Besurta para tomar el autobús dirección Benasque. Allí me despido de mis compañeros de ascensión, siempre te encuentras gente maja en la montaña, no tengo muy claro si hubiera alcanzado la cumbre si no llega a ser por ellos.

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