Durmiendo a orillas del Ibón del Anayet

Era hora de desempolvar la tienda de campaña, ya casi no me acuerdo la última vez que la utilizamos. Así que buscamos un lugar que resultara relativamente fácil de acceder y que el entorno, como dice Mar fuera “de ensueño”. No tuvimos que buscar mucho los ibones del Anayet encajan perfectamente con estos requisitos.

El barranco de Culivillas

Repleto de flores

Contemplando el valle de Canal Roya

Ibón pequeño del Anayet

A media tarde comenzamos el ascenso por el barranco de Culivillas, en un par de horas estábamos montando la tienda de campaña a orillas del Ibón. No hizo una tarde-noche agradable, hacia algo de frio y algo de viento, pero no nos importó mucho, las vistas del pico Anayet cubierto de nubes que iban y venían, los rojizos tonos del atardecer, la tortilla de patata de la cena y un cielo cubierto de estrellas a media noche, superaron nuestras mejores expectativas.

Pico Culivillas reflejado en el Ibón de Anayet

Siluetas en el atardecer (nuestros vecinos de tienda)

Nuestra acogedora habitación de hotel

Silueta del Pico Anayet con las ultimas luces del día

A primera hora de la mañana recogimos la tienda y ascendimos primero al vértice del Anayet y después al Pico Espelunciecha para completar 24 horas de montaña en uno de los rincones con más encanto del Pirineo.

Al fondo el Midi D'assau

Una mañana espectacular

En la cima del Vértice del Anayet

El Espelunciecha tiene unas vistas magnificas

Track de la excursión

La Partacua en BTT

De vez en cuando me gusta ir al Pirineo con la bicicleta y hacer alguna ruta que, aunque haya que subir bastante desnivel, sea accesible técnicamente. Dentro de este tipo una de las más conocidas es la que transcurre por las Sierra de la Partacua llevándote al embalse de Tramacastilla y al Ibón de Piedrafita.

Mirador al embalse de Bubal

Barranco de Gorgol

Dejamos el coche en la localidad de Piedrafita, descendimos por la carretera y enseguida nos desviamos a una pista que sale a la izquierda, pronto llegamos al barranco de Gorgol y en unos minutos estábamos en Tramacastilla. Aquí, en medio del pueblo, encontramos la primera cuesta importante del día, una vez superada y con algo de sobrealiento llegamos a una rotonda de la que a mano izquierda sale la pista que nos llevara a disfrutar de una mañana inolvidable. Las primeras rampas se nos hicieron algo durillas más que nada porque todavía no teníamos las piernas calientes, pero con el paso de los kilómetros el terreno se va suavizando.

Con esas vistas resulta mas ameno ascender 

Embalse de Tramacastilla

Transcurrida una hora y media desde el inicio, incluidas algunas paradas en el camino para capturar la belleza del paisaje en forma de foto y tomar algo de agua llegamos al embalse de Tramacastilla. Un pequeño descanso y continuamos no era cuestión de que las piernas se quedasen frías. La verdad que la pista está muy bien y es fácil de transitar y el paisaje se puede calificar de “ensueño”. Poco a poco llegamos al punto más alto del recorrido a unos 1800 metros de altura ahora solo nos tuvimos que dejar caer controlando con los frenos el exceso de velocidad.

El fondo de la Sierra de la Partacua

Primavera en el Pirineo

En aproximadamente 15 minutos estábamos en el Ibón de Piedrafita (si la primera vez que subí aquí hace unos cuantos años me dicen que un día iba a subir en bicicleta no me lo hubiera creído). Estuvimos un ratillo descansando y disfrutando de este maravilloso entorno. Para finalizar solo nos quedaba descender hasta Piedrafita pero tuvimos que hacerlo con bastante precaución ya que compartimos pista con multitud de excursionistas.

Pedaleando cerca del cielo

En el Ibón de Piedrafita

Para culminar una bonita jornada nos acercamos al Albergue El Betato donde disfrutamos de una excelente comida.

Track de la ruta