sábado, 20 de agosto de 2011

Mirando desde el Balcón de Pineta

Como teníamos libre el viernes decimos acercarnos a otra zona del Pirineo que por su acceso desde Zaragoza es algo más costosa, asi que nos fuimos a pasar el fin de semana a Bielsa. El sábado por la mañana Mar me despertó bastante pronto, las 5.30 de la mañana, hacia bastante calor este fin de semana y como no tenía muy claro lo que nos iba a costar subir decidió salir temprano para evitarnos las horas en las que el sol pega más fuerte.

Dejamos el coche en el aparcamiento que hay enfrente del parador de Pineta. Aun con la oscuridad de la noche nos adentramos en el bosque, seguimos el camino que indicaban los carteles, pasamos sobre el puente del barranco de los Churros de Marmores y continuamos un suave pero continuo ascenso. Al salir de la zona boscosa y con los primeros claros del alba se divisaba a la izquierda la cascada del Cinca. Continuamos el camino que hay a la derecha y que realmente no tiene mucha historia ni perdida solo un sinfín de curvas y de zigzags con los que se van ganando altura de manera progresiva. A medida que íbamos subiendo el valle nos parecía mucho más bonito. Tranquilamente y sin darnos cuenta alcanzamos la zona conocida por el embudo que nos resultó más fácil de lo que pensábamos.

Pineta al amanecer


Zona del embudo
Ya en la zona final del embudo atravesamos un saliente y en un par de minutos estábamos en el Balcón de Pineta. Desde alli pudimos contemplamos la inmensidad de este valle, como el rio Cinca dibujaba un serpenteante hilo de plata entre el verde del bosque, a nuestra izquierda los planos de la Larri y el Pico de la Munia (3134) y a nuestra derecha la punta de Olas (3002) y la enorme pared que forman El Zucon (2802), zuca punchuda (2780), zuca Roncha (2753) y Zuca Plana (2607). Pero el plato fuerte lo teníamos justo detrás, el Monte Perdido (3355) con lo que queda de su espectacular glaciar y el Cilindro Marbore (3325). Ciertamente el camino hasta aquí es algo aburrido comparado con otras excursiones pero la recompensa final es realmente sustanciosa, en pocos sitios puedes estar rodeado de tanta belleza natural.

A unos metros del balcón
Magnifica recompensa
De alli venimos

Continuamos hacia el fondo para completar nuestro segundo objetivo, el lago Marbore. En unos 20 minutos por un camino bien marcado llegas hasta alli. Aprovechamos para descansar, almorzar y como hacia un buen día, para darnos un baño, eso si entrar y salir que el agua estaba helada.

Los dos gigante el Monte Perdido y el Cilindro Marbore

En el Lago Marbore

Ya de bajada y un poco antes de entrar otra vez en el bosque, nos desviamos un poco para, ahora si, ver en primer plano la Cascada del Cinca que nos resultó realmente impresionante, nada tiene que envidiarle a la cola de Caballo de Ordesa o a la de Gavarnie.


Admirando la Cascada del Cinca
Al final, como casi siempre, otro bonito día en la montaña.

Y con esta excursión ponemos fin a nuestra temporada montañera, Mar recibió por parte de su médico la triste noticia que por el bien de su maltrecha rodilla debía dejar de subir a la montaña, bueno el médico fue más exacto diciéndole que podía caminar todo lo que quisiera pero de fuertes desniveles nada de nada, por lo tanto y aunque todavía teníamos alguna cosilla más prevista para septiembre, lo tenemos que dejar para el año que viene.


Track de la ruta

viernes, 19 de agosto de 2011

De ronda con la Ronda de Boltaña

Aunque no es el estilo musical que más me gusta, de vez en cuando hay que reconocer y dar valor a lo nuestro.

La Ronda de Boltaña lleva años recuperando y manteniendo viva la música folclórica Altoaragonesa y cada año para las fiestas de esta población del Sobrarbe, haciendo gala de su nombre, sale de ronda por las calles de Boltaña llevando su música por todos los rincones de este bonito pueblo y parando de casa en casa. Los vecinos que se vuelcan en todo momento con este acto sacan de comer pastas, galletas, tortillas, montaditos y otras exquisiteces típicas de la tierra, y de beber porrones de vino rancio, de moscatel, de anís y de cerveza para los de la ronda y para todas las personas que les acompañan.

Si el próximo año sobre estas fechas os encontráis próximos a Boltaña no podéis dejar de acercaros para disfrutar de una tarde de música y de amistad.


domingo, 14 de agosto de 2011

Paseo para un domingo por la mañana. El Caimodorro


El Caimodorro con sus 1935m. es la cumbre más alta de la sierra de Albarracín. Es un pequeño recorrido ideal para pasar la mañana dominical en contacto con la naturaleza.

Hace mes y medio llevábamos intención de subirlo pero se nos hizo un poco tarde y desistimos del intento. Hoy con un poco más de tiempo, nos hemos acercado con el coche por la pista que te deja a una hora de la cima y sin ningún problema hemos llegado hasta su cumbre.

Con nosotros han venido Jara y Aurelio un guía de lujo que conoce estos montes a la perfección.

Bosque típico de la zona
Tres generaciones, Aurelio explicando por dónde va el camino ante la atenta mirada de su hija y de su nieta
Rios de piedra
En la cumbre del Caimodorro

sábado, 6 de agosto de 2011

Paliza brutal, el Gran Faxa desde el embalse de la Sarra

Nos levantamos temprano, 5.30 am. Desayunamos rápido y salimos hacia Sallent. Por las calles de Jaca aun se podían ver algunos jovenzuelos que regresaban a casa tras una noche de juerga. Ya por la carretera los primeros rayos de sol aclaraban el cielo en el que todavía se dibujaban algunas pequeñas nubes, daba la impresión que pese a las malas previsiones el día nos iba a respetar. Durante el recorrido fuimos conversando, creo que Diego, Jorge y yo estábamos algo nerviosos, aunque ninguno nos atrevimos a confesarlo, hacía ya varios años que no salíamos los tres juntos a la montaña y teníamos ganas de disfrutar de la naturaleza y de nuestra mutua compañía.

Presa de Respumoso
Al llegar al embalse de la Sarra había un tipo merodeando que daba la impresión que era de estos que se ponen de aparcacoches para sacarse unos eurillos. Bajamos del coche y nos empezó a preguntar a dónde íbamos y alguna cosa más, enseguida se acoplo a nosotros se dirigía al refugio de Respumoso para controlar la famosa carrera de los novios que ese día se disputaba. Nos empezó a dar conversación, a contarnos sus hazañas deportivas y juveniles y su peculiar manera de ver la vida, el tío no paraba.

El camino hasta el refugio no tiene mucho misterio asi que metimos un poco de “zapatilla” y en algo más de dos horas estábamos tomando un poco de almuerzo en el refugio de Respumoso. Seguimos por la GR-11, de vuelta nos dimos cuenta que si hubiéramos tomado senda que sale a la izquierda un poco antes del refugio hubiéramos ido más directos hasta el ibón de Campo Plano. Nosotros fuimos por el ibón de las ranas, bajamos hasta el riachuelo que une Campo plano y Respumoso y continuamos por su margen hasta llegar a una gran planicie para dirigirnos a la derecha y adentrarnos en el barranco de campo plano. Quizá dimos un poco más de rodeo pero en la chuleta que llevábamos con los datos de la excursión nos mandaba por alli. Ya en el barranco el camino discurre por la margen derecha de un arroyo, se va ganado altura gradualmente hasta que alcanzamos una pedrera que nos hizo sufrir un poco.

Sigiendo la GR-11
Barranco de Campo plano
Ibones de la Faxa
Lléganos a los ibones de la Faxa, en un lateral aún quedaba un pequeño nevero y dentro había un iceberg, pasamos con cuidado ya que aunque el camino estaba muy pisado si nos hubiéramos resbalado por la ladera hubiéramos ido a para al ibón. Continuamos la subida que ahora se había puesto dura ve verdad y encima el aire nos venía de cara. Llegamos al collado que separa España de Francia y el viento se hizo molesto de verdad. A nuestra derecha teníamos la imponente cresta que nos quedaba por ascender. Comenzamos a subir en un principio salvo por el desnivel no tiene dificultad pero poco a poco la cosa comienza a complicarse y pronto en algunos puntos nos tuvimos que ayudar con las manos para seguir progresando. Había que estar muy atentos para no salirse del camino marcado ya que nos podíamos quedar enriscados y tener que retroceder algunos metros. En algunos lugares había suerte y las mismas paredes rocosas nos protegían del fuerte viento, era un alivio.

La imponente cresta del Gran Faxa
Ibones de la Faxa desde la altura
En la cumbre
Vista de Respumoso desde la cumbre
Al final casi 6 horas desde del comienzo alcanzamos la cumbre, no pudimos disfrutar mucho rato de las vistas porque el viento era realmente molesto, asi que nos hicimos cuatro fotos para el recuerdo y emprendimos el descenso.
Ibon de Campo Plano


Vista del refugio sobre el ibón
La bajada fue demoledora teníamos ante nosotros casi 1700 metros de desnivel acumulado, la parte que se nos hizo más dura fue desde la presa hasta el aparcamiento. Tras once horas y medias llegamos algo justillos de fuerzas pero sin duda mereció la pena, ya estoy deseando que llegue la próxima.

Ambar, la cerveza que te pone bien


Track de la ruta

miércoles, 3 de agosto de 2011

Senda de Camille Etapa 6

25/7/11

Gabardito – Lizara

Había estado toda la noche lloviendo pero al llegar la mañana había dejado de hacerlo, aun asi el cielo estaba pintado de gris, sobre todo hacia la zona que nos íbamos a dirigir. Hoy era nuestra última etapa y la más corta por lo tanto nos importaba mucho. Los cuatro comenzamos a caminar y a conversar, pero creo que enseguida nos dimos cuenta que hoy no era un día igual a los demás, nos faltaba algo, David y Paqui habían terminado ayer y después de cinco jornadas juntos nos habíamos acostumbrado a su presencia y los echábamos de menos.

La lluvia amenazaba a cada momento
Zarpa de Camille, marca de la senda
A la media hora nos encontramos con un pastor parlanchín que nos hizo una demostración de cómo manejaba su rebaño con “el mando a distancia”, tras un rato hablando con él lo tuvimos que dejar con la palabra en la boca porque sino todavía estaríamos allí, anda que no tenía ganas de conversar. Hacia aire y lluvia algo (calabobos) pero el camino estaba bastante bien y no nos impidió progresar a buen ritmo hasta llegar a la Plana Dios te Salve que estaba llena de ganado, ya nos habíamos familiarizado tanto con los rebaños que lo vimos tan natural.

Plan de Dios te Salve
Futuros chuletones

Hacia el Plan de Aniz
Plan de Aniz
Pasamos el collado que se encuentra enfrente para llegar al Plan de Aniz, allí pudimos ver como unos buitres daban buena cuenta de una res muerta. A medida que avanzábamos el tiempo iba empeorando, hacia más frio, más aire y la lluvia era más intensa, al final sacamos lo último que nos quedaba de sacar de las mochilas y que en los cinco días anteriores habían estado ocupando sitio y siendo un peso inútil, los chubasqueros. Estaba lloviendo bastante fuerte. Desde este punto, y aunque ya nos lo habían avisado en el refugio de Gabardito, nos dimos cuenta que subir al Bisaurin iba a ser imposible, asi que con algo de pena ya que una vez más las inclemencias meteorológicas nos estaban impidiendo disfrutar de la Senda de Camille al 100%, continuamos hasta llegar al collado de Foraton. Alli el aire que se juntaba de los dos valles era casi huracanado, aun que no era muy agradable permanecer mucho tiempo en aquel lugar hicimos un esfuerzo para poder ver la magnífica estampa que desde este punto se divisaba. Ya podíamos ver la meta, al fondo del valle estaba el refugio de Lizara. Emprendimos el descenso con cuidado ya que la lluvia había dejado el camino muy resbaladizo. Otra vez nos encontramos con barro para que nuestras botas se llevaran pegado un poco de recuerdo a casa.

Hoy no vamos a poder subir al Bisaurin
Collado de Foratón
Al cabo de una hora de bajada llegamos al refugio. La verdad que fue un momento emocionante habían sido seis jornadas de esfuerzo, de momentos duros, de buenos ratos, de situaciones divertidas, de frio, de niebla, de risas, de poco sol. Seis jornadas que fueron mejor de lo que podíamos pensar.

Entramos en el refugio y nos pusieron el último sello, nos dieron la camiseta que acredita que habíamos terminado la senda de Camille. Nos dimos una ducha, comimos y nos quedamos un buen rato conversando con Joseba, Lourdes, Mónica y Carlos. Sabíamos que debíamos volver a casa pero nos daba pena hacerlo, intentamos demorar ese momento todo lo que pudimos, entonces fue cuando comprendí lo que les había pasado el día anterior a Paqui y David. Si hubiéramos podido hubiéramos hecho la siguiente jornada con Carlos y Mónica o incluso hubiéramos dado otra vuelta para ver si nos hacia mejor tiempo.

Lo conseguimos
Al final sucedió lo inevitable nos despedimos de Mónica y Carlos con la misma tristeza que el día anterior de Paqui y David. Nos metimos en el coche y volvimos a Zaragoza con la sensación que la senda de Camille había sobrepasado nuestras mejores expectativas.


Mapa de la ruta

martes, 2 de agosto de 2011

Senda de Camille Etapa 5

24/7/11

Linza – Gabardito

Hoy tocaba la etapa más larga de la travesía. Nos levantamos un poco antes y a las 7.10 a.m. ya estábamos caminados. Hacia algo de viento pero las nubes de momento estaban altas. Bajamos por la carretera hasta el camping de Zuriza, siempre que caminas por una carretera suele ser aburrido pero sobre una de las curvas nos encontramos con un pequeño cervatillo que nos miraba curioso desde una distancia cercana pero prudencial, este momento y la agradable conversación hizo más llevadero el rato de asfalto. En apenas una hora estábamos en el camping, seguimos por la pista que va paralela al rio Veral hasta el aparcamiento de Taxeras, allí empezamos la ascensión.
Taberna de Linza
Cervatillo curioso

Camino Taxeras
Hasta ahora había sido un paseo pero la subida hasta el Achar de Alano o paso de Taxeras es bastante dura. Al principio de la subida nos confundimos un poco y tuvimos que buscar el camino como pudimos con el consecuente sobreesfuerzo. A cada paso que dábamos la senda se volvía mas dura, las rocas eran más grandes y el aire se encañonaba lo que hizo que en la parte final tuviéramos que soportar ráfagas de viento realmente brutales.
Achar de Alano


Vista desde el paso de Alano
Llegamos al collado y la cosa pintaba bastante mal, mucho viento, niebla y alguna gota de agua. Caminamos un rato hasta llegar a una cabaña, continuamos un poco más y al final “vimos la luz”, allí hacia donde nos dirigíamos estaba despejado. Alcanzamos el estrecho de la Ralla por donde tuvimos que bajar, era un auténtico pedrizal, en un principio algo complicado pero en la parte final muy fácil y llevadero.

Marca de la senda
Estrecho de la Ralla
Descansamos un poco junto a una caseta forestal para retomar fuerzas ante la nueva pendiente que nos esperaba. Aunque en un principio nos pareció que subir entre un sombrío bosque era bastante agradable, las continua zetas que describía el camino entre los arboles al final se hacían pesadas. Estos casi 500 metros de desnivel pesaban ya en nuestras piernas. Después de casi una hora de ascesion llegamos al paso de Lenito bajo, perece que todos los pasos tienen el denominador común del fuerte aire y este no iba a ser menos. Ahora teníamos ante nosotros una bajada de casi 1000 metros por todo tipo de terrenos, pastizales, sendas, pedreras, la verdad que fue agotador. Al llegar a la carretera de Echo a Siresa sentimos un gran alivio, pero aun nos quedaba la subida a Gabardito. La ascensión al refugio se hace siguiendo la GR-11 y hay que volver a remontar otra vez casi 400 metros, lo que desmoraliza un poco después de llevar la paliza que llevábamos encima, esta etapa sin duda es la más dura de toda la senda de Camille. Comenzamos al ascenso y pronto Mar que tras 20 Km. iba algo justilla de fuerza se comenzó a descolgar del grupo, me quede con ella y fuimos subiendo poco a poco. Creo que fue el día que más alegría sentimos al ver el refugio de final de etapa, había sido una jornada realmente agotadora.

Unos momentos de descanso
Ya queda poco
Cuando llegamos David y Paqui ya se habían duchado, para ellos hoy había sido su última etapa. Estuvieron un rato por alli, se les veía que no tenían muchas ganas de irse, pero al final tuvimos que despedirnos. Fue un momento triste, habíamos compartido cinco días juntos y me daba la sensación que me estaba despidiendo de unos amigos de toda la vida.

Hay que mencionar el buen trabajo que realiza al guarda del refugio, un tipo que parece el sargento de hierro, recto e inflexible pero con muy buenos modales y algo de sentido del humor que hace que tu estancia alli sea lo más confortable posible. Ya me hubiera gustado que hubiera alguien asi para el refugio de Linza.


Mapa de la ruta