sábado, 20 de abril de 2013

Circular Yebra de Basa, ermitas rupestres, Santa Orosia, Pico Oturia y bajada por San Román

Hace un par de semanas que la primavera se ha asentado por eso a la primera oportunidad que hemos tenido de calzarnos las botas nos hemos lanzado a la montaña. Como el invierno que hace poco nos dejo fue generoso en nieves, las cumbres más apetecibles y las excursiones en el corazón del pirineo todavía no están al alcance de nuestra escasa técnica y pueden ser peligrosas debido a los aludes. Asi que escogimos una excursión en cotas más bajas en la que naturaleza y cultura van de la mano.

Ermita de L'angusto al principio del camino
Nos acercamos a Yebra de Basa y dejamos el coche en la plaza, si se quiere ahorrar unos 300 metros se puede continuar hasta la pequeña ermita de L’angusto donde también se puede dejar algún coche. Seguimos un poco más por el camino que sale a la izquierda de la edificación hasta llegar a un pequeño rio. Una vez en la otra orilla vimos los carteles que indicaban en la dirección que seguir. El camino estaba perfectamente marcado, aplanado e incluso había escalones artificiales que facilitaban su tránsito. Pasamos la ermita de Escoronillas, más bien podríamos decir que es una pequeña capilla y algo más adelante, la de las rodillas, una curiosa edificación alrededor de una roca.

Ermita de Escoronillas
Ermita de las rodillas
Continuamos ascendiendo hasta llegar a un riachuelo, lo cruzamos sin dificultad y al realizar uno de los giros del camino ya pudimos ver la cascada del chorro. Seguimos la senda tranquilamente y al cabo de unos minutos nos encontramos justo a los pies de la mentada cascada. Dejamos un momento el camino principal para subir a la ermita de la cueva, donde según cuentan se encontraron los restos de la santa. Aprovechamos el bonito y acogedor lugar para almorzar y tomarnos un respiro.

Cascada del Chorro con las ermitas de la cueva y San Cornelio
Entrada de la ermita de la cueva
El arco iris
Tras el pequeño descanso pasamos debajo de la caida de agua donde también se encuentra la ermita de San Cornelio y continuamos por un balcón debajo de unas paredes de un conglomerado muy similar al que podemos encontrar en la Sierra de Guara. Superamos en nuestro caminar las ermitas de San Blas y Santa Bárbara, un “ave maría” en cada una de ellas, y vuelta a la ruta. Los murallones que quedaban a nuestra derecha poco a poco fueron desapareciendo para dejar paso a la vegetación, detrás de ella pudimos ver la ermita de O Zoque.

Ermita de San Blas
Mirada atras en el camino
Ermita de O Zoque
Esta ermita se encuentra en la entrada de una bonita y verde pradera desde donde se pueden apreciar, al fondo, los nevados pirineos. Desde este lugar también divisamos el santuario de Santa Orosia y hacia allí encaminamos nuestros pasos por un claro sendero. Al llegar Mar prefirió quedarse descansado y yo decidí continuar hasta la cima del Oturia. Seguí por la pista aproximadamente durante un kilómetro hasta un desvió, lo tome, si no me equivoco es parte de la Transpirenaica de BTT.

Santuario de Santa Orosia con el pico Oturia al fondo
Llegando a la cima
En la cumbre con el Valle de Tena a mis espaldas
La ascensión es en gran parte por pista incluso me paso un todoterreno que llego muy cerca de la cumbre. Llegue a un punto donde había un cartel con un aspa indicando que el camino estaba cortado, es curioso, los mapas que había consultado y el track que llevaba en el gps me indicaba por alli pero seguro que había alguna razón para no subir por ese camino. Decidí continuar por la pista para luego lanzarme monte a través hacia la cumbre, pero enseguida me encontré con unos grandes neveros que considere peligrosos de cruzar. Volví a la señal de prohibido y subí, pensé: “Llegare hasta donde se pueda y si esta peligroso me doy la vuelta”. Pronto vi un montón de hitos entre un camino de piedra suelta. En unos minutos alcance la arista que separa las dos vertientes de la montaña y seguí progresando por ella con el objetivo a la vista. Seguramente la señal que había dejado atrás estaba puesta para la época invernal y todavía no la habían quitado, no le encuentro otra explicación. Sin mayor dificultad alcance la cima del Oturia (1919 m.), esta es otra de esas cumbres desde las que se tiene una buena panorámica. Hacia el sur el Tozal de Guara y Peña Oroel, a mis pies el Valle de Tena, a lo lejos las Tres Sórores todo ello tocado todavía por los dedos del invierno.

Mirada hacia Ordesa
Otra imagen de la cumbre
Estuve unos minutos disfrutando del paisaje pero decidí descender rápido, Mar me estaba esperando en Santa Orosia y no era cuestión que se preocupase mucho. De regreso a la ermita encontré a mi chica tomando el sol y con los bocadillos de la comida preparados. La verdad que habíamos tenido suerte con el día, hacia un sol estupendo y soplaba una brisa fresca que no permitía que hiciese mucho calor. Por aquello de cambiar de recorrido bajamos dirección a San Román de Basa por una interminable y serpenteante senda de piedra suelta que se hizo algo pesada.

Iniciamos el descenso
El interminable camino de bajada
Restos de la iglesia de San Roman de Basa
Algo cansados por el fuerte descenso llegamos a la pequeña localidad de San Román pero todavía nos quedaba algo más de dos kilómetros para terminar el círculo que completamos pasando por el barranco Gabardue. Al llegar a Yebra ya habíamos terminado nuestra primera excursión de la temporada. Aunque en la parte final se nos había hecho un poco larga, no había estado nada mal.

Track ruta