La Moleta e ibón de Iserias

A estas alturas de temporada ya me tocaba hacer una excursión de las “fuertes”. Los casi 1300 metros de desnivel que separan Canfranc estación de la cima de La Moleta hacen que esta ascensión resulte exigente y más teniendo en cuenta que a cada paso que das se gana altura y que apenas hay tramos de falsos llanos, aun así un buen número de Bisaurines nos dimos cita el domingo con la intención de intentarlo y sobre todo de pasarlo bien.

Comienza la ascensión

Siempre cerca de la tubería

Cada vez estamos mas altos

Punta Tortiellas

El camino sale de una pequeña central eléctrica a la entrada del pueblo y sube con decisión zigzagueando por el bosque casi siempre entre la tubería y la vieja vía del carretón que se utilizó para construir el embalse e Ip. Una vez dejado atrás el bosque (casi dos horas) el paisaje cambia radicalmente para encontrarnos un mar de rocas que subimos haciendo largas lazadas para ganar altura más cómodamente. Antes de asaltar la cima dimos un pequeño rodeo para pasar por una especie de balcón, algo aéreo, desde el que se tenían unas vistas vertiginosas a la vez que espectaculares.

Bisaurines tomándose un pequeño descanso

Canal de Ip

Carretón

Hemos cambiado el bosque por la piedra

Al final de este una pequeña trepadita y por fin en la cumbre. ¡Que gozada! El esfuerzo realizado hasta ahora había merecido la pena. La Collarada, Peña Nevera, Puntal del Águila, Punta Escarra llenaban nuestra vista. Detrás el paisaje tampoco se quedaba corto: Peña Blanca, los Lecherines, nuestro querido Bisaurin o incluso, a lo lejos, la Mesa de los tres Reyes y el Pico de Anie. Una vez en la cumbre la idea era llegar cresteando hasta la Punta de la Tronquera, pero ante la cantidad de nieve acumulada y que las nubes estaban creciendo, alguna mostraba unos preocupantes tintes grises, optamos por lo más sensato que fue descender y dejarlo para otro día.

Ya casi estamos

Pequeño balcón antes de la cima

Vista panorámica

Desde la cima de La Moleta

Bajamos hasta el collado de la Moleta y desde allí descendimos primero por un lateral hasta que no quedó más remedio que meternos en una enorme lengua de nieve. Estaba bastante blanda, así que clavando los talones descendimos con gran facilidad. A nuestra derecha teníamos la bonita imagen del Circo de Saman que salpicado de nieve y con algún pequeño salto de agua estaba realmente precioso. En un ratillo estábamos en la orilla del Ibón de Iserias. Aprovechamos para descansar, comer y darnos un baño. Aunque el agua estaba bastante fría ya se sabe que el “no hay huevos” y el “tú más” tienen efectos sorprendentes.

Vista desde el collado de La Moleta

Bajamos facilmente

Flores primaverales

Llegamos al ibón de Iserias

Antes de proseguir el descenso hacia el valle de Izas ascendimos a un pequeño montículo desde donde se tenían unas sensacionales vistas del mencionado valle, del Campanal de Izas, de la Tronquera, del circo de Saman y del ibón de Iserias. Creo que mereció la pena el pequeño esfuerzo para ver el conjunto desde otro punto de vista. Además, perfectamente dibujado en la ladera de la montaña, se divisaba el camino por el que teníamos que bajar que tenía pintas de ser interminable.

Circo de Saman desde la orilla del ibón de Iserias

Amarillo y verde

Ibón de Iserias y circo de Saman desde otro ángulo

Campanal de Izas

Pequeño montículo con grandes vistas

El camino de descenso

Y así fue, el camino aunque era cómodo de transitar, se nos hizo bastante pesado por lo largo y que nuestras piernas ya empezaba a notar el exceso de desnivel. Al final llegamos a la pista principal del valle de Izas pero antes de tomarla nos acercamos a la Cascada de las Negras que estaba en su máximo esplendor.

Leontopodium Alpinum

De allí arriba venimos

Bonitas formaciones rocosas

Cascada de las negras

Encantador rincón del valle de Izas

Ahora ya solo quedaba seguir los casi 5 km de camino que nos llevarían de nuevo a Canfranc Estación para terminar esta agotadora pero gratificante excursión.

Track de la excursión