Fin de semana en el Pais Vasco. El Txindoki

La rama vasca del club de montaña Lo Bisaurin siguen empeñada en que conozcamos las bondades de su tierra y cada año dentro de las actividades del club se encarga de programar una interesante ruta en esta preciosa comunidad. Si el curso pasado fue la etapa entre Lagran y Laguardia perteneciente a la ruta del vino y del pescado este año ha tocado la ascensión al Txindoki.
El Larrunarri (como también es conocido el Txindoki) junto al Gorbea, el Aitzgorri y alguna más son montañas de modesta altura pero de grandes desniveles e historia además de orgullo y cuna del montañismo vasco.

Vista del Txindoki desde el aparcamiento de Larraiz

Caminando hacia la niebla

Auza Gaztelu sobre el bosque

Salimos de Zaragoza a las 6 de la mañana, después de las casi tres horas de viaje, llegamos a Larraitz lugar donde se comienza la ascensión y donde nos estaban esperando Garbiñe, Elena, Kepa, Luis y Rubén. Pronto nos percatamos de la magnitud que representa esta montaña al ver el enorme aparcamiento y la cantidad de excursionistas que se dirigían a su cima. Enseguida nos pusimos a caminar por una pista amplia, había una densa niebla que daba al entorno un ambiente misterioso. Por el camino, siempre ascendente, atravesamos campos de pasto y algún tramo de bosque.

Bonito lugar para pastar

Ya queda menos

Ganamos altura a cada paso

Poco a poco fuimos rodeando el perímetro de la montaña para afrontar el ascenso a la cumbre por detrás. Dejamos atrás una curiosa granja metida en una hondonada donde gallinas, caballos y cerditos correteaban a sus anchas. Tras una hora y media de ascensión alcanzamos un collado que daba acceso al último tramo subida, desde aquí ascender se hace especialmente duro por el gran desnivel a salvar, incluso hay que hacer alguna pequeña trepadilla justo antes de la cumbre.

Llegando a la ultima arista

Ardigazta Salgai

Cima del Txindoki

Bisaurines descansando

Como era lógico en la cima coincidimos multitud de excursionistas, pero nosotros nos apartamos un poco para poder disfrutar de las vistas detenidamente. El día no estaba muy claro pero se podía apreciar todas las montañas vascas, la sierra de Aralar e incluso el Cantábrico y los Pirineos.

Vista desde la cima

Otra cima mas

Montañas y niebla

Después del haber disfrutado con las vista en la cumbre y del merecido almuerzo, bajamos hasta el collado y en vez de volver por el mismo camino de ascenso nos dirigimos en dirección contraria para rodear el Txindoki en sus 360 grados. En principio el descenso transcurre tranquilamente por unas verdes praderas pero poco a poco el camino se va estrechando y además como atravesamos una zona sombría y húmeda el terreno estaba bastante resbaladizo lo que dificulto algo la bajada. De haberlo sabido quizá hubiera sido mejor realizar el ascenso por este lugar.

Los habitantes del Txindoki

Cómodo descenso...

...que se va complicando

De vuelta a Larraiz

Una vez terminada la excursión lo mejor era reponer fuerzas degustando los manjares de la zona y nada mejor que unas buenas alubias regadas con abundante sidra.

No solo de montañas vive el hombre

Track de la ruta