sábado, 7 de abril de 2012

Cerro Millán

La mañana en Orihuela del Tremedal ha amanecido con un fina capa de nieve, pero hoy no pensaba quedarme otra vez en casa holgazaneando. Me he preparado la mochila y me he echado a explorar otra parte de estos montes. Con unas nubes grises que presagiaban algún chaparrón he salido de la localidad por el camino que sube al cementerio, he continuado por la pista ignorando el desvió que sale a la izquierda y que lleva a lo alto del cerro Marinero.

Orihuela del Tremedal a primera hora de la mañana
El camino despejado unas horas mas tarde
A medida que iba avanzando el sol se abría paso entre los nubarrones pero apenas calentaba y el viento que golpeaba mi cara venia helador, aun así no pensaba en darme la vuelta.
En un ratillo he llegado a un pequeño corral y a un abrevadero para ya adentrarme en el barranco de Valdefuentes, como iba en solitario mi idea era no salirme mucho de las pista principal. Poco a poco me he ido dando cuenta que la vegetación se iba cerrando a cada lado del camino y he podido disfrutar de un tupido bosque del que salían los alegres cantos de los pajarillos.

Abrevadero

Aun queda algun nevero en las zonas sombrias
Al final de la pista hay una pequeña explanada de la que salen dos desdibujados caminos, he consultado el mapa y he tomado el de la izquierda, tras una breve pero intensa subida, me he topado con las ruinas de un antiguo corral. Aunque la mañana estaba fresca me lo estaba pasando en grande, el colorido, la vegetación y el contraste del terreno eran preciosos. He seguido por una clara pista que sale a la izquierda de la edificación y enseguida me he adentrado en un frondoso bosque, aquí los caminos se cruzaban por todos los lados y en alguno de los entresijos del camino me he desorientado. Cuando me he percatado del error he vuelto sobre mis pasos, he tirado de GPS y he decidido subir campo a través hasta lo alto del cerro de Millán (1741 m.), mi intención en principio era rodearlo en busca de la pista principal que me llevase de regreso a Orihuela, pero al final no me arrepiento de haber subido, las vistas son magnificas en este punto y ver la riqueza forestal de la zona adornada con las esponjosas y grisáceas nubes ha hecho que haya merecido la pena el esfuerzo.

Encantador bosque
Ruinas
Cima del Cerro Millán
Tras un ratillo observando el paisaje he empezado el descenso por una marcada y clara pista por la que en unos minutos se llega a un pequeño refugio. He continuado cuesta abajo hasta alcanzar la pista principal del barranco de Valdecalera. Desde aquí, con una suave y agradable nevada, ya solo me ha quedado bajar los 4 kilómetros por el camino hasta alcanzar Orihuela.
La nota negativa de la jornada ha sido el ver cantidad de basura y escombros llegando al pueblo, muchos se olvidan que el monte no es un vertedero.

Vuelve a nevar
Esto no amiguitos
Track de la ruta

1 comentario:

  1. Mock!....este verano me he apuntado al Maraton del Aneto,conoces la zona?...ya me diras
    Recomendacion musical:si tu pones a Mellencamp, yo te recomiendo, en la misma onda, "Slow Turning", de John Hiatt...
    Un saludico.LP

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