viernes, 14 de octubre de 2011

Vuelta al Pazino

Llevábamos tiempo intentándolo y un día que bajaron la guardia un poco, pudimos convencer a Dani y Minerva para hacer una excursión por el Pirineo. Con la intención de trasmitirles algo de nuestra afición buscamos una excursión fácil, asequible y sencilla con una recompensa casi inmediata, el pico Pazino con sus inmejorables vistas, unas tres horas entre subir y bajar. Pero muchas veces las cosas no salen como las has planeado y hoy ha sido un día de esos. Dejamos el coche en una explanada que hay a lado de la carretera, justo después de pasar el cementerio de Sallent de Gallego. Al otro lado había un cartel que indicaba perfectamente “Collado Pazino” PR-HU 91.


Nada más empezar me quede un poco desconcertado ya que el camino te dirigía en la dirección contraria a la que pensaba, pero continuamos ya que pensé que en una de las lazadas la senda te dirigiría en dirección a la cumbre. Continuamos tranquilamente mientras ascendíamos y fluían unas conversaciones agradables. Llevábamos ya un buen rato cuando definitivamente me di cuenta que nos estábamos yendo mucho hacia la izquierda, esto no es lo que figuraba en la hoja de ruta. Saque el mapa y me di cuenta del error, habíamos tomado el camino que rodea el Pazino y ya llevábamos mucho rato para volvernos, asi que antes que retirarnos y no ver nada decimos continuar. Las vistas eran desde hace rato preciosas, el otoño está empezando a despuntar y la variedad de colores que se aprecian en casi infinita, pero lamentablemente la mirada se iba casi sin quererlo al embalse de Lanuza, ¡cómo le está pasando factura la sequía de este año! Está bajo mínimos.

Embalse de Lanuza en plena sequia
 Ascendimos por el barraco Solano para cambiar de valle, desde lo alto se tiene una fantástica vista de la sierra de la Partacua con la Peña Telera sobresaliendo sobre el resto. Continuamos por el camino As Crampas mientras los buitres nos pasaban a escasos metros, ¡como impresiona ver sus enormes alas tan cerca!

Sierra de la Partacua
La senda, que te adentra en un pequeño bosque, discurre, sin apenas perder altura, por un acantilado sobre el rio Escarra y al final se puede divisar el embalse del mismo nombre, también en precario.

Dani disfrutando de un bonito día en la Montaña. Embase de Escarra al fondo
 A la altura del embalse volvimos a retomar el ascenso por una senda fácil hasta alcanzar el collado Pazino, en este punto vimos claramente el camino de deberíamos haber tomado al principio de la jornada. Giramos a nuestra derecha para ascender al pico, el último tramo aunque no muy largo es algo durillo, has que salvar bastante desnivel en poco rato pero las vistas que nos encontramos fueron un bonito premio. El Pazino con sus 1965 metros es un magnifico mirador desde el que se pueden observar picos como el Anayet, Midi d’Ossau, Balaitos, Arriel y Los Infiernos asi como todo el valle de Tena y la mencionada sierra de la Partacua.

La cima del Pazino
¿Voveran a venir al Pirineo con nosotros?
Contemplando y disfrutando de estas vista nos comimos el bocadillo y tras un pequeño descanso comenzamos el descenso, ahora si, por el camino que correspondia.
Al final más de cinco horas de caminata (cuando teníamos previstas tres para no hacerles a nuestros amigos muy pesado el día). Con frecuencia me pregunto cuál es el motivo porque nuestros amigos no nos acompañan más a menudo en nuestras excursiones por el Pirineo y ya me he dado cuenta… es que siempre se nos va la cosa de las manos je je.


Track de la ruta

No hay comentarios:

Publicar un comentario