martes, 30 de julio de 2024

Night Beats, calor, sudor y rock

La banda de Seattle liderada por Danny “Lee Blackwell” Rajan Billingsley se pasó anoche por “La lata de bombillas” para ofrecer una actuación épica llena de rock psicodélico, soul y garaje que en ocasiones nos podia trasladar al San Francisco de finales de los 60. El grupo y el público lidiamos con el calor sofocante que reino en la noche Zaragozana para vivir una velada de rock de las que no se olvidan fácilmente

Todo listo
Danny Rajan Billingsley
Sección rítmica impecable
Impasible pero perfecto a las cuatro cuerdas
Casi 40 grados y con camisa de manga larga

domingo, 28 de julio de 2024

Durmiendo en el Ibón de los Asnos

Una vez al año nos gusta acampar en altura a orillas de algún ibón o en algún sitio tranquilo del Pirineo. Después de una corta pero asfixiante excursión debido al sofocante calor del que no se libra ningún lugar de la península ibérica, llegar al Ibón de los Asnos fue una experiencia mágica y profundamente gratificante.

Una tarde calurosa
Ibón de los Asnos
Nuestros vecinos de habitación
Al poner el pie sus orillas sentí una mezcla de alivio y asombro. El cansancio de la caminata se desvaneció al contemplar la belleza serena de sus aguas verdosas rodeadas por majestuosas montañas. Aunque en la orilla no hay buenos sitios para montar la tienda no nos importo y montamos nuestra “habitación” algo más arriba mientras los tonos rojizos del atardecer se filtraban entre las nubes.

Un precioso atardecer
La ultimas luces del día
La sensación de conexión con la naturaleza nos envolvió mientras contemplábamos el anochecer y degustábamos una deliciosa tortilla de patata, creando un momento de paz y plenitud.

Amanece en el Pirineo
Ibón de Sabocos
Vivir estos instantes lejos del bullicio de la vida cotidiana para nosotros no tiene precio y nos satisface mucho mas que cualquier hotel de 5 estrellas.

jueves, 25 de julio de 2024

La Sierra de Chía en BTT

El domingo pasado, nos embarcamos en una emocionante aventura en la Sierra de Chía. Con nuestras bicicletas de montaña listas y el sol brillando en el cielo, estábamos ansiosos por explorar los senderos y descubrir los tesoros naturales que este lugar tenía para ofrecernos.

Día perfecto para pedalear
Panorámicas del macizo de la Maladeta y el valle de Benasque
Barranco de Surri
Salimos desde la iglesia de Chía, ya desde la primera pedalada el camino es cuesta arriba, pero el aire fresco de la montaña nos llenaba los pulmones y todavía estábamos con las energías a tope. Las vistas de los prados verdes y las flores silvestres que nos rodeaba nos motivaban en estos primeros compases de la mañana. La pista seguía ascendiendo sin descanso mientras nuestras piernas tenían que esforzarse cada vez más, pero cada gota de sudor estaba valiendo la pena. A nuestra derecha podíamos contemplar el majestuoso macizo de la Maladeta y el valle de Benasque.

Puerto de Sahún
Peña del Mediodía (detrás debería estar el ibón de Plan)
Chiiuuuun
Un par de kilómetros mas arriba alcanzamos el puerto de Sahún desde donde se divisan los valles de Benasque y Chistau, e incluso, a lo lejos, se podía ver el Monte Perdido. Antes de iniciar el descenso por la otra vertiente paramos en el Refugio de Marradetas, estratégicamente colocado, donde Mar pudo aplacar su adicción a la cafeína. El descenso invitaba a bajar a toda velocidad por una pista serpenteante que atraviesa un precioso bosque. El viento en nuestro rostro y la sensación de libertad hicieron que nos olvidásemos de cualquier cansancio.

Frenos al rojo vivo
Ruta de 10
Campos de Lirios
Pero todo no iba a ser perfecto, cuando abandonamos la pista principal y tomamos el desvió de vuelta a Chía el terreno cambio a peor y avanzar se hizo más costoso y pesado. Zigzagueamos por caminos estrechos, sorteando piedras, raíces, ramas, regueros de agua, vacas y sus regalitos mientras el calor del medio día empezaba a apretar. Fueron 10 kilómetros duros que para nada empañan el buen sabor de boca que hasta ahora nos había dejado el recorrido.

La Sierra de Chía nos había regalado un día de aventura y conexión con la naturaleza que es lo que habíamos venido a buscar.

Track del recorrido

sábado, 20 de julio de 2024

Pico Sacroux

Imagina un día con algo de nubosidad, el ligero viento da una sensación de frescor en medio de la ola de calor que estamos viviendo. Nos encontramos al final de la carretera A-139, a 1.789 metros de altura. Tenemos delante nuestro la pradera de los llanos del hospital y la sensación que hoy vamos a tener un gran día.

Los llanos del hospital, punto de partida
Hypericum richeri
Salto de agua
Campanula rapunculoides
El recorrido no deja de sorprendernos en sus primeros compases, flores, saltos de agua, arroyos y una vista cada vez mas imponente de las montañas que nos rodean. Al cabo de una hora llegamos al Ibon de Gorgutes que a estas primeras horas de la mañana es un remanso de tranquilidad solo rota por nuestra conversación. Seguimos ascendiendo por una cómoda senda, pero antes de encarar la segunda parte de la ascensión nos desviaremos a la derecha para ver el puerto de Glera y contemplar la vertiente francesa con su típico mar de nubes bajas.

Lirio
Puente sobre el barranco de Gorgutes
Ibón de Gorgutes
Vistas desde el puerto de Glera
Después de contemplar esta bonita postal, nos desviamos hacia la izquierda. La senda se vuelve más empinada. A medida que ascendemos, la vegetación va desapareciendo y pronto estamos rodeados de bloques de roca, la alta montaña nos abrazara poco a poco. En unos minutos llegamos a la parte emocionante de la jornada. Seguimos los mojones y las marcas de pintura. En algunos tramos, necesitamos usar las manos para trepar. La adrenalina comienza a fluir mientras nos aferramos a la roca. Pero estamos convencidos que cada esfuerzo valdrá la pena.
Nubes bajas
Paisaje de alta montaña
Trepando
Estación de esquí de Superbagneres
Finalmente, llegamos a un pequeño collado, desde aquí vemos un viejo pluviómetro. Pero lo mejor está por venir. Ascendemos un poco más y alcanzamos la cumbre del Sacroux, a 2.671 metros. La panorámica es indescriptible. No sabemos hacia donde mirar, cada lugar en el que fijas la vista te parece mas bonito que el anterior. Esta es una de las cimas que sin duda dejan huella en la memoria. Para bajar, seguimos la misma ruta, pero a mitad de camino nos desviamos un poco para ver los ibones de la solana de Gorgutes, otro tranquilo lugar donde paramos un rato a descansar y comer el bocadillo.

Salvaguardia, Aneto
El verdor de los valles Franceses
Ibón de Gorgutes ahora bañado por el sol
En el ibón de la solana de Gorgutes

Ya solo nos quedaba el descenso hasta la carretera donde pusimos fin a esta espectacular excursión que fue incluso mejor de lo que habíamos imaginado.

Track del recorrido

miércoles, 17 de julio de 2024

This is not Arizona. Una vuelta en bicicleta por las Bardenas Reales

Las Bardenas Reales recorre los áridos paisaje del este de Navarra y era una de esas rutas que desde hace tiempo queríamos realizar sobre las dos ruedas. El sol brillaba intensamente mientras pedaleábamos y observamos como ambos lados del camino las formaciones geológicas se alzan caprichosas formando esculturas naturales. Atravesamos mesetas, barrancos y cerros descubriendo a cada metro un paisaje duro e irrepetible.
Paisajes infinitos
Curiosas formaciones
Llegamos a Castidetierra
¡A qué sitios mas chulos me traes!
El símbolo de las Bardenas
Pasamos por el Cabezo de Castildetierra, el emblema de este Parque Natural, donde descansamos y realizamos algunas fotos. Desde este punto el viento cálido soplaba en ocasiones con fuerza, desafiándonos en cada pedalada. Delante nuestro solo se extendía el horizonte infinito mostrándonos las condiciones extremas de este lugar.

Uno de los barracos que te puedes encontrar a lo largo del camito
No es la Ruta 66
Caprichos naturales
Cielo, sol y tierra
El esfuerzo ha valido la pena: la belleza cruda y desértica de las Bardenas Reales no nos ha defraudado y ha quedado grabada en nuestra memoria.

Track del recorrido