Vuelta al Vignemale en dos días

Hay lugares que por lo que sea te atraen y crean en ti una cierta fascinación, eso es lo que me pasa con la cara norte del Vignemale y el refugio de Oulettes de Gaube, desde que hace cinco años estuvimos por primera vez sentimos una especie de atracción hacia este lugar, seguramente habrá sitios mejores en el Pirineo, pero sin duda no más bonitos.

Atravesamos el puente mas famoso del Pirineo

Las primeras luces del alba acarician el valle de Otal

Azul, verde y vacas

Nube delante de la Escusaneta (2600 m.)

¡Qué bien queda Mar en todas las fotos!

Llegamos al Ibón de Bernatuara

Ibón de Bernatuara desde otro ángulo

El valle de Canau...

... y uno de sus habitantes

Esta vez para llegar allí hicimos una mini travesía de dos días que nos llevó en el primero al Ibón de Bernatuara, al valle de Canau, al embalse de Ossoue y posteriormente al espectacular barranco de Ossoue, continuamos dejando atrás las cuevas de Bellevue y el refugio Baisselance para finalizar bajado al refugio de Oulettes de Gaube desde el collado de Ossoue. Una dura etapa de 20’5 km. y 2200 metros de desnivel positivo de las que se disfrutan a cada paso que das.

Llegando al embalse D'Ossoue

Preciosa cascada al lado del camino

Desde este punto se puede apreciar la Brecha de Roldan

Barranco de Ossoue

Estas aguas bajan del glaciar del Vignemale

Cuevas de Bellevue

Las 13:30 solar, las 15:30 horario de verano

Refugio de Baisselance

Dejamos el Refugio de Baisselance con el Cantet de Labas al fondo

Casi hemos llegado al Collado de Ossoue

Tenemos una pequeña bajadita

Pero antes contemplamos el Vignemale desde el collado de Ossoue

Un pequeño trozo de glaciar

¡Enorme!

Las nubes empiezan a darle un toque misterioso al paisaje

Bajando podemos ver el Lago Gaube a lo lejos

Abrazando el Vignemale 3

Para el segundo día el recorrido fue más suave, tras una subida inicial al Puerto de los Mulos solo queda disfrutar bajando por el precioso y largo valle del Ara. No será la última vez que volvamos al refugio de Gaube para ver como las primeras luces del amanecer tiñen de naranja las paredes del Vignemale.

Comenzamos el segundo día

Enamorados de este lugar

Precioso

El sol pintado las paredes de roca

El sol aparece por el collado de Arraille

En el collado de los Mulos

Descendiendo el valle del Ara

Otra foto del valle del Ara

Cabaña de Cebillonar

Entrada al valle de Ordiso

Después de una buena excursión nada mejor que refrescar los pie en el río Ara

Track de la mini travesía

Ibón del Coll del Toro

Para culminar estos tres días por Benasque decidimos hacer una excursión sencilla (todavía teníamos las piernas algo cansadas de sobresfuerzo de ayer). El Ibón del Coll del Toro se adaptaba perfectamente a lo que necesitábamos hoy. Recorrido fresco, corto, con no mucho desnivel y bonitos paisajes. En el camino pudimos ver de nuevo la Cascada de Aigualluts, pasamos por el Plan de Aigualluts y el barranco de L’Escaleta y finalmente el Ibón del Coll del Toro, un remanso de paz solo interrumpida por los cencerros del abundante ganado que se encontraba en las proximidades.

Primera hora de la mañana

Tuca y Cascada de Aigualluts

Un primer plano de la Cascada de Aigualluts

Reflejos del Aneto

En el Ibón del Coll del Toro

Una de nuestras innumerables amiguitas

Como se nos quedaba algo corta decidimos subir al refugio de la Renclusa, así que desde el Plan de Aigualluts tomamos el GR11.5 que tras un fuerte ascenso y un dificultoso descenso nos dejaría en las inmediaciones del refugio.

De vuelta

Cascada en el barraco de Salterillo

Abeja trabajadora

Plan de Aigualluts

Refugio de la Renclusa

El Salvaguardia tras el monumento

Track de la excursión

Ibón de Cregüeña

Si alguna vez estás pensando en hacer una excursión “rompe piernas” el recorrido que te lleva a orillas del Ibón de Cregüeña es la indicada.

Para llegar al que según parece es el Ibón más grande del Pirineo hay que superar más de 1200 metros de desnivel con fuertes pendientes desde los primeros pasos, terreno mixto de tierra, rocas y raíces incluyendo el enorme caos rocoso del último kilómetro.

La verdad que la ascensión nos resultó bastante dura (sobre todo la parte final) y pensando que todavía nos quedaba la bajada apenas nos adentramos para ver este lago en su inmensidad.

Barranco de Cregüeña

Tramos complicados de subir

De vez en cuando hay que parar a contemplar las pequeñas cosas del camino

Subir tanto tiene sus ventajas

El principio del Ibón de Cregüeña

Hoy nos quedamos aquí

Aun así, creo que repetiremos el año que viene :)

Track de la ruta