En los dos días anteriores habíamos visto los dos valles anexos al Monte Bianco por la vertiente italiana y hoy nos tocaba conocerlo por su lado francés. Y nada mejor para verlo en su máximo esplendor que subir en la atracción turística del teleférico de Aiguille du Midi en Chamonix. Madrugamos bastante para estar de vacaciones, eran las 6.30. Desayuno rápido y al coche rumbo túnel del Mont Blanc. A su entrada recibimos el primer sablazo del día, ya sabíamos lo que costaba pero no deja de ser algo caro pero o eso o un rodeo de dos horas por carreteras infernales. Cruzamos el claustrofóbico túnel y “al ver la luz” salimos en Francia muy cerca del glaciar Bossons. Bajamos por la empinada carretera y dejamos el coche en el primer aparcamiento que vimos para seguidamente dirigimos a las taquillas del teleférico donde recibimos el segundo sablazo.
|
Teleférico visto desde el Plan de Aiguille |
|
Mont Blanc du Tacul, Mont Maudit y al fondo el Mont Blanc |
Yo iba con algo de miedo ya que me habían comentado que para subir hay que hacer bastante cola, que la mayoría de la gente coge las entradas por internet y que hay que esperar mucho rato. Para mi sorpresa apenas había fila y subimos en el primer viaje, ventajas de madrugar, a las 8 de la mañana el turista normal esta durmiendo. Impresiona bastante sobre todo porque sube a gran velocidad y al pasar por las torres de sujeción la cabina se bambolea mucho. Dejamos el primer teleférico en Plan du Midi y cogimos el segundo para realizar el ultimo tramo. Este era más espectacular, pasamos por grandes extensiones de rocas y por glaciares además en los últimos metros muy pegados a la pared. Casi al finalizar pudimos ver a montañeros encordados caminando por las nevadas aristas. Ansiosos salimos de la cabina, llegamos a una pasarela, saque la cámara y a disparar si parar. La luz era idónea y las vistas de postal, a cualquier sitio que miraba había una magnifica foto.
|
Alpinistas descendiendo por las heladas aristas |
|
De aqui salen los escaladores |
Nos recorrimos todos los miradores, vimos el balcón por donde salen los escaladores que se disponen a subir alguna de esas montañas. Pagamos 3 euros más para subir en el ascensor hasta la terraza más alta. Ante nosotros teníamos los Grandes Jorasses, el Mont Blanc du Tacul, punta Helbroner, Dente del Gigante, el Valle Blanche, el Glaciar de Geant y como no el Mont Blanc. Montañas y lugares de los que habíamos oído hablar siempre y que ahora estaban casi al alcance de nuestras manos. En estos momentos ya no me parecía caro el precio del teleférico, esto es lo más cerca que podemos estar del cielo. Viendo este paisaje te das cuenta de la atracción que tiene y entiendes a aquellos pioneros que hace mas de doscientos años intentaron subir estas cumbres vírgenes y por qué en nuestros días miles de personas intentan todos los años alcanzar sus cimas. Pasamos allí casi dos horas que nos parecieron un suspiro.
|
Glaciar de Geant |
|
Grandes Jorasses, Dente del Gigante |
|
Aiguille de Tacul |
|
Uno de los balcones, Chamonix abajo y las Aiguilles Rouges al fondo |
Con algo de pena descendimos a Plan de Aiguille. Por hacer algo de piernas nos dimos un paseo hasta lago Bleu, no tendría nada de interés si no llega a ser por que en sus aguas se reflejan el Aiguille du Midi. Volvimos hasta el Plan y bajamos al refugio de Plan de Aiguille. En una de sus terrazas, con vistas al valle de Chamonix y a las Aiguilles Rouges, nos cominos el bocadillo observábamos a los parapentistas y la cantidad de viajes que hace el teleférico. Volvimos al Plan de Aiguille y finalmente bajamos a Chamonix en el teleférico.
|
Lago Bleu |
|
Mar con las Aiguilles Rouges al fondo |
|
El encantador refugio de Plan de Aiguille |
Aprovechamos para dar una vuelta por sus bonitas pero bulliciosas calles. Nos metimos en multitud de sus elitistas tiendas de ropa y vimos lo que la ciudad nos podía ofrecer para futuras visitas. Con un algo más de tiempo y bastante más presupuesto nos hubiera gustado tomar el tren que te lleva al glaciar Mer de Glace, otro de los atractivos turísticos de la zona. Así tenemos un motivo para volver a Chamonix.
|
Las calles de Chamonix |
No hay comentarios:
Publicar un comentario