Repetimos. Ibón de Piedrafita

Qué difícil es esto de disfrutar del Pirineo en invierno. Cuando tienes disponibilidad de tiempo que no hay nieve o hay un temporal, cuando hay nieve no puedes subir por falta de tiempo. Pero al fin este domingo se dieron todas las circunstancias para poder disfrutar de un precioso día en un Pirineo vestido de blanco inmaculado. Aun así, tuvimos que repetir excursión ya que había nivel muy alto de aludes y aunque nos hubiera gustado descubrir otro rincón de la geografía pirenaica optamos por subir al Ibón de Piedrafita donde el riesgo es prácticamente nulo.

Paqueton de nieve

Vamos a disfrutar de lo lindo

Mirando hacia Panticosa

El “paquetón” de nieve que cayó el fin de semana pasado nos permitió salir de Piedrafita de Jaca con las raquetas en los pies. El termómetro marcaba -9ºC, pero con las debidas capas y los tenues rayos de un brillante sol invernal no teníamos esa sensación térmica, además nosotros somos de Zaragoza y estamos curtidos por el helador cierzo.

Peña Blanca y Peña Telera

Otro grupo de raquetistas

Refugio de Telera

Enseguida llegamos a la puerta del parque faunístico de la Cuniacha, por allí seguimos el ascendente camino en el que ya había abierta un estupenda huella. No íbamos solos, varios grupos llevaban nuestra misma dirección. Conforme íbamos avanzando teníamos que hacer alguna parada para quitarnos ropa, teníamos suerte hacia un día espléndido. Llegamos a la pista que viene de Tramacastilla y aunque seguimos un rato por ella, acortamos algún tramo, como siempre digo es una de las ventajas que te dan las raquetas.

El congelado Ibón de Piedrafita

La imprsionante Peña Telera

Pronto llegamos al desvío del ibón de Piedrafita, como todavía era pronto decimos seguir un rato más por la pista. Al principio todo marchaba perfectamente pero enseguida decidimos no seguir avanzando, se estaba levantando un helador viento y además había que ir abriendo huella con el consiguiente sobreesfuerzo, así que nos dimos la vuelta. Llegamos al Ibón por un lateral, se encontraba totalmente congelado. Buscamos un abrigo entre las rocas para para comernos el sabroso bocadillo y para protegernos del viento que cada vez soplaba con más fuerza.

Pequeño riachuelo semicubierto por la nieve

Ultima mirada antes de regresar

¡Qué bonito y que tranquilidad se respira en este lugar! Ya hemos estado varias veces en este ibón pero todavía seguimos alucinando con la imponente pared de Peña Telera. Ya solo nos quedaba regresar por el mismo camino por el que habíamos ascendido para completar un agradable día de nieve y de montaña.

Por fin nos habíamos quitado el mono de raquetas, al menos por unos días.

Track de la ruta