Antes de dar por finalizada esta breve pero fructífera temporada de raquetas de nieve había que hacer una excursión que pusiera el broche de oro. Para ello me volví a unir al club de montaña los Bisaurines, que siempre me acogen fenomenal, para hacer una ruta por el valle de Ordesa.
Nunca había estado en el Parque Nacional en invierno así que tenía ganas de aprovechar las últimas nieves y sobre todo de disfrutar de este lugar con más tranquilidad que la que se respira en verano.
|
Cruzando el puente de los Cazadores |
|
El río Arazas en brazos del invierno |
|
Las alargadas sombras del bosque |
|
Cotatuero al fondo |
La excursión no podía empezar mejor ya que el día salió precioso y la temperatura, aunque en principio fresca, resulto agradable. De la tradicional ruta que te lleva a la cascada de la Cola de Caballo poco se puede decir que no se sepa ya. Nosotros comenzamos cruzando el Puente de los Cazadores para remontar el río Arazas por su margen izquierda. Más adelante volvimos a cruzar el río para acercamos hasta el mirador de la cascada del Estrecho, por cierto en este sombrío lugar la temperatura baja varios grados. Después continuamos por la senda principal, atravesando el ahora desnudo bosque hasta llegar a las gradas de Soaso (personalmente este es el lugar que más me gusta de todo el recorrido). Una vez superadas, el enorme circo de Soaso queda delante nuestro y solo falta continuar en línea recta hasta llegar a la famosa cascada de la Cola de Caballo. Contado así puede resultar una excursión algo fría y sosa pero son algo más de tres horas de recorrido en los que uno no puede parar de sorprenderse con cada rincón del paisaje. Por si fuera poca la recompensa al llegar a nuestro objetivo recobramos energías con un buen almuerzo. Un lugar incomparable, un tiempo maravilloso, una compañía fenomenal, ¡Que más se puede pedir!
|
Cascada del Estrecho |
|
Los Bisaurines, grandes compañeros de camino |
|
"Pequeños" tempanos de hielo |
|
Gradas de Soaso |
|
Circo de Soaso con el Monte Perdido al fondo |
|
Mirada hacia atrás. La Faja Pelay |
Por cierto, lamentablemente volvimos a ver a bastante gente haciendo la ruta sin el equipo adecuado, algunos no llevaban mochila e incluso vimos a gente con deportivas. Es importante concienciarse y equiparse bien para salir a la montaña. En la mochila, como mínimo, nunca debe faltar ropa de abrigo, algo de comida y agua. La mayoría de las veces llevaremos peso de más pero un día lo podemos necesitar.
|
Cola de Caballo |
|
Allí donde mires hay un rincón precioso |
|
El joven río Arazas |
|
Gradas de Soaso |
La bajada la realizamos por el mismo camino y aunque la hicimos algo más rápida, pudimos contemplar como el atardecer en un valle tan cerrado llega antes y como los últimos rayos de sol pintan con otros tonos las cumbres de las montañas otorgando un encanto especial a tan maravilloso y emblemático lugar pirenaico.
|
Los bonitos tonos del atardecer |
|
Llegamos a la pradera |
Track de la ruta
Una ruta y fotos preciosas e impresionantes.. me la apunto para el proximo invierno poder hacerla con las raquetas.
ResponderEliminar