martes, 10 de julio de 2012

Carros de Fuego. Tercera Etapa: Colomers – Ventosa i Calvell

Dejamos el precioso entorno que deja al visitante el lago de Colomers, el refugio no había sido tan bueno. El trato fue bastante flojo comparado con el que recibimos en los demás refugios de la ruta y el desayuno mas bien escaso y tampoco estuvo a la altura del resto. Volvimos unos doscientos metros sobre el camino de ayer para tomar el desvió que nos llevaría el refugio de Restanca. Andamos al lado de un torrente de aguas juguetonas y al llegar a una especie de planicie contemplamos lo que seria el primer escoyo de la jornada, el puerto de Caldes. Con la misma filosofía que en días anteriores, es decir, poco a poco y paso a paso fuimos subiendo hasta llegar a un falso collado, desde donde al echar la vista atrás pudimos contemplar la infinidad de pequeños lagos que rodean al de Colomers.

Fresco torrente

Mirada hacia atras
Mientras nos deslumbramos con la estampa un perro, que habíamos visto la tarde anterior en el refugio, nos paso a toda velocidad, intento de forma baldía cazar unas marmotas y siguió para arriba con una agilidad que ya quisiéramos para nosotros. Continuamos un poco mas dejando a nuestra izquierda otro lago. De repente, arrastradas por el vientos, unas nubes bajas nos envolvieron, la temperatura bajo rápidamente, nos tuvimos que abrigar y para cuando llegamos al Puerto de Caldes no se veía mas allá de 5 metros. Bajamos por el camino que se intuía entre la neblina y a lo que perdimos algo de altura salimos de las nubes que se habían quedado incrustadas en las cumbres.

Subiendo hacia la niebla
Alcanzando el puerto de Calde
Bajando entre la niebla
Pudimos ver un paisaje típico de alta montaña y el Estany del port de Caldes, bajamos hasta el y lo pasamos de refilón para de nuevo emprender otra fuerte subida. Volvimos a ver al perro de antes que se había unido a un grupo de excursionistas que iban por delante. En plena ascensión nos cruzamos con Agnes que ya iba para el refugio de Ventosa, pero que obviamente se había confundido de camino. A lo que llegamos arriba vimos a nuestra derecha el Montardo, una de las montañas mas conocidas de esta ruta. Tranquilamente caminando nos acercamos hasta el collado de Crestada, lugar desde donde se empieza la bajada al refugio de Restanca.

Estany del Port de Caldes
De nuevo ascendiendo
Estany de Monges
Ya habíamos leído que la bajada no era muy agradable pero el ver lo que teníamos delante fue desmoralizador. Mire el mapa y vi que el refugio estaba detrás del lago Cap Deth Port que claramente divisábamos desde nuestra posición. Bajamos por una pedrera importante aunque resulto algo más fácil de lo que en principio pensábamos. Una vez dejamos los bloque de piedras atrás seguimos por el camino para rodear el lago. Cuando llegamos a su extremo vimos otra bajada y allí abajo, muy abajo estaba el Lago de la Restanca. Puff!!! Lo que nos quedaba todavía. Si tuve un momento de debilidad mental en todo el recorrido fue aquí. La bajada era muy pronunciada y aunque al principio había que ir con mucho cuidado luego se hizo más asequible. A lo que estábamos llegando al refugio nuestros cuatro amigos ya subían. ¡Vaya ritmo que llevaban todos los días los colegas! Cinco minutos mas y al final alcanzamos el ansiado edificio.

Por aqui hay que bajar
Lago de la Restanca. ¿Donde esta el refugio?
Aqui
Mientras yo fui a sellar los forfait lo primero que hizo Mar, que llevaba un rato notándose algo en el pie, fue quitarse las botas y después los calcetines. Dejo al descubierto una enorme ampolla en el dedo gordo, tenía realmente muy mala pinta. Pedimos unas gasas y Betadine a la chica del refugio y se hizo una cura de urgencias. En la cara de Mar vi que estaba muy dolorida y desanimada, le sugerí que si quería abandonar ese era el mejor sitio que teníamos una carretera relativamente cerca. Pero sabiendo lo cabezona que es, estaba convencido que no iba a arrojar la toalla. Ya curada y algo más tranquila sacamos el paupérrimo picnic que habíamos cogido en el refugio de Colomers. Mientras nos comíamos aquellos sándwiches de pan duro, vino un hombre con dos perros y nos pregunto que si era nuestro uno de ellos. Era el perro que nos había pasado casi al comienzo, nos comento que se lo había encontrado en la cima del Montardo. ¡Vaya campeón! Se lo comentamos a la guarda del refugio y lo ato para que no se metiese la paliza de volver. Abandonamos el lago de Restanca del que apenas disfrutamos porque teníamos en mente todo lo que nos quedaba por subir. Uno tras otro fuimos pasando por los mismos sitios por los que apenas hacia unas horas habíamos bajado hasta llegar de nuevo al collado de Crestada. Si hubo un tramo del trayecto de Carros de Fuego que hubiera suprimido seria este. Llegamos a la conclusión que lo mejor es empezar la travesía en Restanca o en su defecto hacer noche en el refugio. Seguimos un poco más y paramos a descansar a orillas del Estany Monges, llevábamos buena paliza en nuestras piernas y aunque solo nos quedaba una hora y media hasta el final de la etapa necesitábamos un respiro.

"Agradable subida"
Descansando en Esnaty Monges
Algo mas frescos emprendimos el último tramo de la jornada, nada mas pasar el lago nos encontramos con unas vacas, vimos poco ganado en todos estos días, por lo que habíamos podido observa había pocos pastizales por la zona. Enseguida nos dimos cuenta que prácticamente todo lo que nos quedaba era bajada. Teníamos por delante un bonito valle que estaba flanqueado por la derecha por la Sierra de Tumenia. Descendimos hasta el Estany de Clot, este tramo estaba resultando bastante sencillo. Algo más adelante nos encontramos con el Estany Travessani que ya habíamos visto desde la distancia y a su izquierda pudimos apreciar las curiosas y verticales agujas que llevan el mismo nombre.

Todo bajada

Agujas de Travessani
Pasando por el Estany Travessani
Con el deseo de finalizar la etapa, se nos estaba haciendo realmente larga, pasamos otro pequeño laguito con varias vacas pastando en su orilla y al girar el camino vimos el Estany Negre, algo mas adelante estaba el ansiado refugio de Ventosa i Calvell. Un día más habíamos terminado la etapa, hoy había sido demoledora. Analizándola cuando regresamos a casa me di cuenta que habíamos recorrido 12,8 Km y habíamos hecho 1171metros de desnivel positivo y 1135 metros negativos, sin duda fue la mas dura de todas las etapas. Antes de registrarnos en el refugio vimos por primera vez el famoso Contraix al que nos enfrentaríamos mañana.

Estany Negre
Refugio Ventosa i Calvell
Por segundo día nos tuvimos que duchar con agua fría y cuando digo fría es realmente fría, ya os podéis imaginar como sale de gélida a 2200 metros de altitud. Además hoy me metí entero que lo necesitaba. Por la noche tuvimos más suerte que ayer y nos sentaron en la cena con un par de familias vascas. A los padres de familia se les notaba que llevaban mucha montaña en sus piernas, fue agradable y divertida su conversación además de eso tuvimos butifarra para cenar creo que no hubiéramos soportado otro plato de lentejas. También vimos como el extraño trío llegaban otra vez bastante tarde al refugio, la verdad que estábamos algo intrigados, se quedaban hasta tarde desayunando y apuraban mucho la llegada al refugio. Pero lo que hasta ahora me había parecido gracioso y curioso paso a no serlo tanto por la noche ya que uno de ellos me toco en la litera contigua y me estuvo roncando a la oreja toda la noche ¡Vaya serrucho!


Track de la ruta: Primera y segunda parte

No hay comentarios:

Publicar un comentario