jueves, 8 de agosto de 2024

Hasta la vista amigos

Cantaba Jim Morrison en el último tema del disco debut de los Doors aquello de “This is the end, my only friend, the end” 

Todo lo que empieza termina y este blog que comenzó su andadura en Febrero de 2011 hoy pone su punto final. Han sido algo mas de 13 años contando excursiones por la montaña, mostrando mis pobres avances en fotografía, nuestros torpes pedaleos por el pirineo, dando mis impresiones sobre algún concierto y hablando de alguna cosa intranscendente que me ha pasado por la cabeza. Han sido 336 entradas (incluida esta) en las que he invertido mucho tiempo, para que os hagáis una idea cada una me suele costar entre una y dos horas, entre preparar fotos, escribir algo de texto y poner todo junto. Tiempo que ahora prefiero invertirlo en otras cosas.

Me gustaría dar las gracias a todos que me han leído alguna y me doy por satisfecho si a alguien le ha servido alguna de mis descripciones de nuestras andanzas por la montaña. 

Aquí se queda este blog por si en el futuro alguien quiere seguir leyéndolo.

Un saludo.



viernes, 2 de agosto de 2024

El puerto de Viejo de Bielsa

Hoy tocaba una corta pero intensa excursión. Partimos desde la boca sur del Túnel de Bielsa. El sendero, marcado como PR-HU 182, nos guía a través de un bosque de pinos. El sonido del viento entre las ramas y el frescor de los primeros compases de la mañana nos envuelven. Pronto llegamos al Churro La Pinarra, una hermosa cascada que desciende desde el circo glaciar.

El Churro
Las primeras luces del alba
Mi motor montañero
Cabaña de pastoreo
Continuamos ascendiendo, dejando atrás los árboles. El valle se abre ante nosotros, la vista se expande, los picos de la Barrosa, del Puerto Viejo, Aiguillette, Forqueta, Marioules y Bataillence se alzan majestuosos formando el imponente circo de Pinarra. A lo lejos ya vemos nuestro objetivo solo tenemos que seguir el camino y hacer las innumerables zetas perfectamente marcadas en el verdor del terreno.

Llegamos
Francia con sus eternas nubes bajas
Vista desde un montículo cercano
Por si alguien no sabe donde se encuentra
Nada más que añadir
El Puerto Viejo, a 2382 metros de altura, nos recibe con su aire puro y vistas panorámicas. Francia, al otro lado, espera al que quiera seguir caminado. En este punto no podemos olvidar la tristeza y la valentía de aquellos que tuvieron que abandonar sus hogares durante la Bolsa de Bielsa en la Guerra Civil. Las montañas, que ahora nos reciben amigablemente, fueron testigos de historias de dolor y esperanza. Hoy, cuando miramos estas altas cumbres y los verdes pastos, recordamos a aquellos que sufrieron y lucharon. Las montañas guardan su memoria en el viento, en el rumor de los arroyos y en la quietud de los bosques.

A la izquierda el Pico del Puerto
Como cabras
Cima
Vistas desde el Pico L'aiguillete
Antes de emprender el descenso, prefiero subir a un pequeño montículo que hay a la izquierda para tener otras vistas y no conforme con esto bajo de nuevo para ascender al cercano L’aiguillete que queda a la derecha. La operación completa no me lleva más de 20 minutos, pero merece la pena.

Ahora sí, ya solo queda descender y terminar esta excursión en la que sin duda en cada paso que hemos dado hemos respirado la esencia de la montaña.

Track de la excursión

jueves, 1 de agosto de 2024

Ibones de La Munia

Dejamos el coche en primer aparcamiento de la pista de Ruego, comenzamos a caminar temprano, cuando el sol aún se esconde detrás de las montañas. La pista nos lleva al segundo parking (el de Pietramula) al que solo se puede llegar si vas en un 4x4.

Pico Pietramula
Contemplando el amanecer
Embudo de piedras
Lago de La Munia
Desde aquí el ascenso no da tregua, los picos y collados que al principio veíamos casi inalcanzables ahora quedan a nuestra misma altura o quizá mas bajos. Dejamos a nuestra derecha el desvío para subir al pico Robiñera para meternos en un embudo de piedras. Y entonces, aparece, el primer Ibón como una joya escondida en la montaña.

Quietud
Reflejos
Belleza
Grandeza
Una de las ventajas de madrugar es poder encontrar sus mansas aguas tranquilas reflejando las cumbres circundantes. Aquí, el tiempo parece detenerse. El silencio solo es roto por el viento susurrando entre las rocas y por un rebaño de ovejas. Ascendemos hasta el según ibón, algo mas pequeño pero con la misma belleza.

Ibon superior de La Munia
Un buen lugar para descansar
Hasta la vista
El descenso también tiene sorpresas agradables
Lirio blanco, uno entre cien mil
Volvemos para seguir rodeando los ibones, podemos ver a lo lejos el macizo del Monte Perdido y el lugar por donde se escapan las aguas que algo más abajo darán forma a la cascada de Larrari. Ciertamente los Ibones de La Munia es un precioso lugar del Pirineo que merece la pena ser visitado.

Track de la excusión

martes, 30 de julio de 2024

Night Beats, calor, sudor y rock

La banda de Seattle liderada por Danny “Lee Blackwell” Rajan Billingsley se pasó anoche por “La lata de bombillas” para ofrecer una actuación épica llena de rock psicodélico, soul y garaje que en ocasiones nos podia trasladar al San Francisco de finales de los 60. El grupo y el público lidiamos con el calor sofocante que reino en la noche Zaragozana para vivir una velada de rock de las que no se olvidan fácilmente

Todo listo
Danny Rajan Billingsley
Sección rítmica impecable
Impasible pero perfecto a las cuatro cuerdas
Casi 40 grados y con camisa de manga larga

domingo, 28 de julio de 2024

Durmiendo en el Ibón de los Asnos

Una vez al año nos gusta acampar en altura a orillas de algún ibón o en algún sitio tranquilo del Pirineo. Después de una corta pero asfixiante excursión debido al sofocante calor del que no se libra ningún lugar de la península ibérica, llegar al Ibón de los Asnos fue una experiencia mágica y profundamente gratificante.

Una tarde calurosa
Ibón de los Asnos
Nuestros vecinos de habitación
Al poner el pie sus orillas sentí una mezcla de alivio y asombro. El cansancio de la caminata se desvaneció al contemplar la belleza serena de sus aguas verdosas rodeadas por majestuosas montañas. Aunque en la orilla no hay buenos sitios para montar la tienda no nos importo y montamos nuestra “habitación” algo más arriba mientras los tonos rojizos del atardecer se filtraban entre las nubes.

Un precioso atardecer
La ultimas luces del día
La sensación de conexión con la naturaleza nos envolvió mientras contemplábamos el anochecer y degustábamos una deliciosa tortilla de patata, creando un momento de paz y plenitud.

Amanece en el Pirineo
Ibón de Sabocos
Vivir estos instantes lejos del bullicio de la vida cotidiana para nosotros no tiene precio y nos satisface mucho mas que cualquier hotel de 5 estrellas.